Hoy he tenido un día atroz, acorde con el tiempo de mierda que ha hecho por mi tierra y que justifica el estado de mis arterias cerebrales.
Parecía que las migrañas me daban un descanso allá sobre la semana 21, pero se lo han pensado mejor y volvemos a las andadas con semanas de 5 migrañas por lo menos.
Ha sido una migraña tan mala, que me he meado encima.
Sí, lo sé, así a bote pronto parece que no tiene nada que ver una cosa con la otra.
Cualquiera que haga un poco de memoria, recordará que se dice por ahí que los embarazos y las pérdidas de orina, van de la mano, y si no lo sabíais, os lo digo yo, que sí, que lo había oído, pero como con tantas otras cosas, piensas que eso es algo que les pasa a las demás y que a ti no te puede pasar NUNCA.
Y si te pasara, te imaginas que te pasa por una tos, por un estornudo, por una carcajada, por cosas más o menos asociadas a la pérdida de orina, vamos.
Entonces llega un día como hoy, un día lluvioso de los que te causa una de esas migrañas con mareos y náuseas, pero náuseas de migraña, no de preñamen, y te da una arcada tan bestia, que te meas, así, sin más.
Y tu maromo que está contigo en la cocina mientras te asalta la arcada malévola que te dobla por la mitad y te tiene agarrada al silestone como si te fuera la vida en ello, flipa en colores cuando una vez recuperada el habla le dices con un hilo de voz:
-Joder, ¡¡¡que me he meado!!!
Y él te mira ojiplático y oyes como se activan sus mecanismos cerebrales y no sin lógica, asocia la arcada al vómito, ¿¿¿pero al pis????, ¿¡¿es que ahora se vomita por la vagina o qué pasa?!?
Por qué eso sí, yo soy capaz de sacar hasta la vejiga de un espasmo meón, pero de mi boca no sale nada, así tenga una arcada que me disloque la caja torácica.
En fin, que os lo digo yo, el embarazo provoca incontinencia urinaria y arrebata la dignidad de una mujer, todo a la misma vez.
Una se imagina que no ha de usar una compresa en 9 meses y de hecho es que no tiene ni una compresa en casa desde hace meses por qué sabe que no las necesita, pero claro, lo que no te dicen es que en vez de compresas, lo que has de comprarte es un paquete de Tena Lady.
Por suerte, el embarazo produce estreñimiento, por qué si me llegan a decir que además da diearreas, os juro que viviría aterrorizada.