El otro día, os contaba cuan doloroso es peinar a mis gatos, tanto, que habitualmente es el Capi quien los peina y no vayáis a pensar que soy una explotadora por ello, es que a él la estática no le afecta como a mi y tiene la piel más dura y no le salen ronchas gigantes tras los lametones del gato, y me respondíais varios de vosotros que no los peinara.
Y al hilo de esos comentarios, me acordé de la primera vez que NO peinamos al gato, hace ya unos 8 años y las consecuencias de todo ello.
Por que hace 8 años, yo no tenía internet y he de confesar que internet es una cosa maravillosa para situaciones como la de NO peinar al gato y descubrir que tienes un problemilla, un problema y un problemón, si vas dejando que las semanas pasen entre el problemilla y el problemón, claro está.
Pues eso, que hace 8 años no teníamos internet y nuestros conocimientos sobre gatos eran los básicos y no caímos en el hecho de que un gato de pelo largo tenía unas necesidades especiales, a saber; que le peinen, vaya.
Así que el peque llegó a casa y las semanas pasaron.
Mientras fue peque no pasó nada, pero a los seis meses o así, empezamos a descubrir cosas extrañas, parecidas a las rastas y semanas después descubrimos que el gato tenía caspa y luego ronchas.
Cuando le preguntamos a la vete que pasaba nos hizo LA pregunta;
-¿Pero peináis al gato?
y nosotros con cara de gilipollas,
-¿Al gato hay que peinarlo?, nosotros hemos tenido dos gatos más y nunca los hemos peinado.
y la vete, con cara de, ay que pardillos son estos,
-¿Pero eran gatos de pelo largo?
y nosotros con cara de saber que la vete está pensando que somos muy pardillos,
-Ehhhh, esto....noooooooo.
y la vete con cara de, no, si ya...
-A los gatos de pelo largo hay que peinarlos.
Y a los persas hay que peinarlos como mínimo una vez a la semana.
Llegado este punto nosotros teníamos los ojos como platos, no cabíamos en nosotros mismos, cada uno en su respectivo cuerpo, por descontado, de asombro.
-Ya, buenooo, pues en seis meses no lo hemos peinado y ahora parece el hermano gatuno de Bob Marley....(aunque nuestro gato no fuma, por descontado, no que sepamos al menos).
y la vete que nos dice con cara muy seria,
-Pues tendréis que traerlo a la pelu y lo raparemos, por que sino, después de la rastas viene la caspa (ya la tiene), luego las ronchas (ya las tiene) y después las heridas en la piel (arrrrrggggg, no vamos a llegar a eso, ¡no!)
A la mañana siguiente allí estábamos, con el gato en su transportín, maullando como un poseso, por que las pocas veces que había estado en aquella sala no había vuelto a casa precisamente contento.
Y lo pelaron, ya lo creo que sí.
El resultado fue un gato de cabeza enorme, todo pelado, menos la cabeza, las patas y la cola, con lo cual, la cabeza que ya se le ve grande, ahora era del tamaño del casco de un astronauta, pero en un astronauta sin traje y con casco, por descontado.
Y no suficiente con todo esto, al gato lo bañan, por el tema de la caspa y las ronchas, así que además de cabezón, sinceramente, sale del baño que parece una rata mojada.
No pude evitar una lagrimilla de lástima al verlo tan, pero tan tan tan feo.
Pero lo peor estaba por llegar, por que a la vuelta a casa empezamos a ver que el gato tenía un comportamiento extraño.
Temblaba, se escondía y no quería que nos acercáramos.
Al día siguiente seguía igual, por lo que fuimos a hablar con la vete que nos dijo,
-Es que hay gatos que si los pelas se deprimen y hacen esas cosas. Tenéis que darle tiempo y mimos.
Y nosotros con cara de no sé si comprarle un jerseyito de estos para gatos para abrigarlo bien o irme a un cursillo de psicología gatuna para comprender mejor a mi gato.
¡¡¡¡¡¡¡Y todo esto por NO peinar al gato!!!!!!
Lo que está claro es;
-Que mi gato persa necesita que lo peinen que si no, se puede poner malo, nos cuesta un pastón y encima se deprime.
-NUNCA más, se nos olvidó que un gato de pelo largo necesita que lo peinen.
Pa olvidarse después de la que se montó...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Hay cosas que nunca se olvidan. Un abrazo.
Peino a mi gato. Pero no porque nadie me lo haya dicho, sino porque él me ha pedido que lo peine :). Se ponía debajo de la escoba, encantado de la vida, hasta que un día, se me ocurrió coger un cepillo viejo y empezar a pasárselo. Le encanta. Ahora tiene su cepillo y te puedes pasar horas peinándolo, si de él depende, nunca se cansa.
Es cierto que se deprimen. El mío es muy sentido,...o muy teatrero..., si le riñes por algo se queda totalmente aplatanado y tristón.
Bicos, wapa ;).
Aixx jajaja pobre gato, yo casi siempre todos las gatos que he tenido han sido de pelo largo y se lo que es tenerlos que peinar cuando ellos oponen resistencia, pero por suerte no desconocía que había que peinarlos, con el tuyo ya hacen más de 5 casos que conozco de gente que lo desconocía, así que si te sirve de algo no fuiste la única. :P
Lo del premio, pues tienes que copiar y contestar las preguntas aquellas de 4 cosas... que puse en mi blog y nominar a 4 blogs.
Besos!!
jajajaja, pobre gato. Yo no he tenido gatos de pelo largo pero los peino porque es bueno (y a los míos no les hace mucha gracia el cepillado). Lo que sí sé es que mi perra (q.e.p.d.) cada vez que la pelaba se escondía, pero no la vi deprimida, sólo que le daba vergüenza, creo que se sentía desnuda :)
emejota y hay cosas que deberían venir especificadas con el gato XD
Haw, es que mi persa odia que lo peinen, si tengo que esperar que él nos lo pida se queda calvo antes.
Ves, el de pelo corto que no lo necesita sí lo pide y le encanta.
El mundo al revés.
Sí, sí son muy muy muy teatreros, mira que le echan cuento :DDDDD
Pues sí nee, me sirve de consuelo, gracias :D
Además el persa tiene unas patas muy fuertes y no veas cuando se pone borrico, a veces entre dos y no podemos.
Lo del premio entendido ;D
Gracias!
Candela, es que mi gato es de marca y es más complejo, por eso además de esconderse se deprimía XDDDDD
Publicar un comentario