Hemos vuelto (llegamos el martes por la nochenoche) y estamos retomando el ritmo.
El lunes que viene, vuelta al trabajo.
Estamos cansados, despejados y desconectados, pero en el fondo de mi ser, sé que bulle un volcán que espera pacientemente encontrar una vía de escape.
Y por experiencia sé que los volcanes son tan pacientes como inflamables.
Ha sido bonito pero he tenido la cabeza en otra parte, me ha faltado la expectación de lo desconocido, un poco de ilusión y unos grados más.
Lo que no me ha faltado, es la compañía excepcional, que me ha arropado, me ha llevado de arriba para abajo por la ciudad, siempre por la mejor ruta y me ha arrancado una sonrisa siempre que ha podido; y han sido muchas.
Da igual Berlín que el pueblo de al lado, contigo los viajes son maravillosos; por qué estás tú que has sido el descubrimiento más maravilloso de mi vida.
*Estación de S-Bahn, Botanischer Garten, Berlín.
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3 comentarios:
oooh :-) ¡qué bonito, Ender!
Bienvenida a la rutina, guapa, y aprovechate de esa compañía excepcional todo lo que puedas.
Muaaack!
tener a tu lado alguien tan estupendo, ¡es un privilegio! pero algo bueno serás tú para que te lo hayas ganado.
besos,
Gracias Isa, lo hago, con descaro y alevosía!!!!
Iolanda, eso espero :D
Besitos a las dos
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