Quirófano y nieve

martes, 9 de marzo de 2010

Ayer viví mi primera experiencia hospitalaria y no, no es que nunca haya estado en un hospital, es que ayer me ingresaron por intervención quirúrgica por primera vez.
Fue una de esas intervenciones leves, de las que te operan, y si estás bien, te mandan a casa el mismo día, ya que no es un tema ni grave ni importante.

No me gustan los hospitales, es más, los detesto.
Y los tanatorios.
Y los entierros.
Pero en el plazo de dos semanas he tenido raciones de todo y generosas.

Desde hace muchos años y siempre que puedo, confío mi salud a la medicina homeopática, sí, esa que no hace nada, que es un timo y te cura con frasquitos de agua del grifo que son un placebo.
Debo de tener una mente superpoderosa por que en esos años he curado dolencias incurables para la medicina tradicional y han pasado de crónicas a no crónicas y todo, con agua del grifo, oiga!

A veces, como ayer, no queda de otra que pasarte por el hospital y aunque mi experiencia médica ha sido muy variada y plagada de desencuentros, ya que el hecho de ser paciente no debe, según mi punto de vista, convertirme en un objeto inanimado sin opinión ni capacidad de crítica y ayer fue todo como la seda.

Como he dicho, fue mi primera experiencia hospitalaria, nunca me habían ingresado, nunca me habían tumbado en una cama de hospital, nunca me habían metido en un quirófano.
Y yo ayer estaba algo más que nerviosa, el proceso velatorio, entierro, intervención, en el plazo de 4 días, es mucho.

Superado el terrible, como siempre, trance del tema agujas y venas, y de dejarme los brazos como un colador, por qué aquí no me cabe la vía completa, aquí sí me cabe pero por los gritos que está dando la paciente, se le acaba de reventar la vena yo no sigo que venga otra, y el por fin, te he puesto bien la vía pero donde está te va a impedir mover el brazo todo el día, todo ello con la mayor de las amabilidades y comprensión, eso sí, todo fue maravillosamente bien.
Se asomaban cada poco, a contarme que pronto me harían pasar, ya que la intervención que iba delante iba por tal o cual momento, o para ver si necesitaba algo, o para ver si estaba bien de ánimos, o para sonreirme.
Me explicaron muy bien, a mi y a mi chico, que iban a hacer, por qué y todo lo demás.
Y justo antes de meterme en el quirófano, la doctora que me llevaba sujeta, cuando supo que aún no había visto la nevada increíble que estaba cayendo, me llevó hasta una ventana para que pudiera verla antes de que me durmieran.

Es una tontería, un detalle pequeño, pero eso me hizo feliz.
Que en ese momento otra persona, que iba con el tiempo justo, por que siempre hay prisa, tuviera un minuto para enseñarle a esa cría acojonada que era yo, la nieve, que me llevara bien sujeta, que me abrazara fuerte cuando los nervios hicieron presa en mi, todo eso, es más de lo que le pide su trabajo, es gratis, es por qué sí.

Yo no se que pasará las próximas veces, pero en las dos ocasiones que me han tratado, todo el equipo médico de este hospital, se han portado a nivel humano impecablemente.
Estoy contenta de que me lleven, confío en ellas.
Y eso, no tiene precio.

Y esto es lo quen encontré cuando volví a mi casa.





14 comentarios:

Cristina dijo...

Me alegra que te haya ido bien en tu pequeña operación :).

Muchos besitos, guapa ;).

iolanda dijo...

Lo mismo digo!
Y bueno, el trato humano del cuadro médico es muy importante para poder pasar un trago asi lo mejor posible, me alegro que hayan tenido consideración contigo.

besitos,

Ana. dijo...

Ender, un abrazo muy fuerte! Parece mentira lo se agradece un poquito de amabilidad en estos casos...

angelito dijo...

Pues es verdad, con que poquito, esa médico hizo tanto. Antes que pacientes somos personas, y los médicos, también.

Por cierto preciosa nevada la caida en Barcelona (sobretodo si la ves desde un cristal y no tienes que moverte por la ciudad sin autobuses)

Un abrazo, recuperate de tanto movimiento hospitalario y funerario.

Sílvia dijo...

Un beso, guapetona!

Y yo que te imaginaba ayer arrebujada detrás de los cristales huyendo del frío...

mariajesusparadela dijo...

Hay mucho buen profesional, lo que pasa es que los malos salen en los periódicos.
Recupérate rápido. Una abrazo.

larous dijo...

Un besazo wapetona! Me alegra que la oracion haya ido bien.

Ahora a descansar.

Juan Luis T. dijo...

larous, tu y tus prisas, a Noxcita la han operado, no rezado, y al parecer todo fué maravillosamente.

La mayor parte de las veces suele hacer mas bien una sonrisa, unas gracias y un por favor que cualquier otra cosa.

¿Y los cactusetes?, ¿salieron por pinchos?

larous dijo...

Yo, mis prisas, y la mierdateclado este, nunca mejor dicho, que debe tener un 'algo' debajo de la 'p'....Unos mágicos golpecitos contra la mesa (zas, zas, zas), y ahora a averiguar bajo que letra se colocó el 'algo'.

Lo dicho, Noxie, que tu oPEración ya está superada. Muchos besos.

Isa dijo...

Ender, me alegro de que todo haya salido bien :-)
Yo nunca he estado ingresada en un hospital ni nunca me han intervenido... no son lugares agradables, pero sí que confío en la medicina y sobre todo en los médicos. Hay excepciones, claro, pero siempre es importante tratar con su dimensión humana.

Ender dijo...

Muchas gracias Haw :D

Iolanda, ya lo creo, es importante para todo, pero cuando estás en un hospital, normalmente tienes miedo, si te tratan con consideración, todo es más llevadero.

Ana., pues sí, se agradece amabilidad y humanidad.
Lo malo es que sea tan escasa que te hayas de sorprender cuando la encuentras.

Angelito, pues sí, la nevada para verla desde la ventana, pero cuando te toca andarla recién salida del hospital, te preguntas si es que te han echado un gafe o qué XD

Ender dijo...

Elionor, eso ha sido el resto de la semana :DDDDD

María Jesús, ya no creo ni que sea un tema de buenos o malos profesionales, últimamente lo que más he visto han sido enfermeras desbordadas por el trabajo, falta de personal y mucho burócatra.
Los médicos son médicos, si los obligan a ser unos burócatras la medicina se convierte en algo que no funciona.

Larous gracias por haber rezado por mi :DDDDDDDDDDDDDD

Juan Luís, los cactusetes estaban bajo cubierto, llevan así todo el invierno, solo aguantaron la nieve los más fuertes que se pasan el año a la intemperie, esos aguantan eso y mucho más.
Lo que sí tocó fue cubrirlos por que el viento metía la nieve por todas partes.

Isa, yo confiar en la medicina, en terminos generales confío.
Dsicrepo en como abordan y tratan determinadas cosas, creo que la medicina es algo que debe plantearse siempre nuevos horizontes para evolucionar y estoy segura de que en un futuro cambiarán muchos puntos de vista.

Lo que pasa es que cuando un ser querido se muere por una falta total y absoluta de coordinación de un equipo médico, uno se plantea muchas cosas, sobretodo cuando ves que la falta de comunicación se da en muchos otros casos, yo misma por ejemplo.
Si te cuento la de veces que los médicos me han recetado cosas que contenían medicación a la que soy alérgica o que da problemas con el asma...en el momento en que el paciente ha de revisar su medicación, ahí falla algo.
Vamos, que yo he visto mi historial donde pone las alergias y si llega a ser más grande y vistoso les sale un mazo y les da en la cabeza :DDDDD

Besos a todos.

Ignacio dijo...

Me alegro que todo haya ido bien, salvo por la nevada. :)

Ender dijo...

Lo unico malo de la nieve es que no la pude disfrutar, con las ganas que tenia :S

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