Mi familia+La musiquita del viernes

viernes, 24 de diciembre de 2010

Este sábado es Sant Esteve.
En Cataluña es una celebración igual de importante que el día de Navidad.
En todos estos años nunca se habían dado las circunstancias para que hiciésemos de anfitriones y las celebraciones navideñas se han hecho siempre en casa de mi madre, aunque cada vez menos.
Este año, con motivo de las obras que hemos hecho y con la excusa de que ahora ya tenemos ascensor para que mi abuelo pueda subir, lo íbamos a celebrar en mi casa.


Supongo que a estas alturas ya habréis deducido que mis relaciones familiares son difíciles y lo cierto es que debo hacerlo de pena, por que a cada año que pasa, empeoran.


A pesar de que la celebración amenazaba con ser un día de locos con peleas propias de las familias en estas fechas, cual película navideña con familia disfuncional enfrentada y bonito final feliz de todos nos queremos a pesar de todo, me hacía una ilusión enorme celebrarlo.

Llevamos desde el fin de semana pasado comprando cosas para la comida, esto le gustará a mi madre, esto a mi cuñada, a los peques esto les encantará...


A estas alturas debería estar acostumbrada a todo, pero la ilusión es lo que tiene, que hace presa en uno y ni que le pongan un neón luminoso en los morros que diga BATACAZO se le quita la sonrisa idiota de la cara.
De la cara de por una puñetera vez, vamos a ser una familia.


Ayer por la tarde, primero me enfadé mucho, después grité y grité  e hice gala de mi más genuino estilo de sinceridad brutal, aliñada con mucha decepción y desilusión, para terminar con una dosis extra de a mi no me torea ni Dios. 
Pero el resultado es el mismo; no hay comida.


Por una vez iba a celebrar las fiestas con mi familia, por una vez...
y entonces pensé, mi familia es la gente que me quiere, es la gente que además de quererme, me lo demuestra, lo hace de maneras no tóxicas, de maneras que yo puedo entender, de maneras que me hacen bien, con palabras, con actitudes, con acciones.


Así que poseida por el deseo más ferviente de sentarme a la mesa el 26 con mi familia, llamé a mi amiga F., la conozco desde el instituto, y le dejé un mensaje de persona al borde de una crisis nerviosa en el contestador, invitándola el 26 a comer en mi casa.
Después llamé a mi amiga E., la conocí en un trabajo en el que estuve mucho tiempo, fui su jefa, su compañera y depués su amiga, y sobrevivimos a todo, que no es poco.
Le dije que viniese el 26 a comer.


A la espera de que F. confirme asistencia, el 26 voy a comer con mis dos mejores amigas y con mi lucero del alba, el amor de mi vida, mi compañero del alma.

Y ya está, se me quita la pena, por que desde el último morrón me dije que me iba a concentrar en lo que tengo y no en lo que no.
Y no tengo una familia de sangre que me apoye, una que me cuide.
Pero tengo una familia que te trae comida recién hecha de su casa cuando acabas de salir del quirófano y quisieras estar muerta, que llaman y te preguntan que si te hacen la compra, que te dejan dinero si estás en un apuro, que te escuchan si estás jodido sea la hora que sea, que si hace falta se piden fiesta en el trabajo para venir a consolarte cuando todo te va muy mal, que te acompañan a sacarte sangre por que te da pánico, que van a ver contigo tu película de vampiros preferida a pesar de que sea una mierda para quinceañeras, que te mandan fotos de la saga friki que no va a poder evitar leerse por tu culpa, que te abrazan cuando saben que lo necesitas aunque no lo pidas y tantas, tantas cosas más, que no se pueden enumerar.


Y por eso, el 26 voy a comer con mi familia, aunque no tengamos la misma sangre.


Felices fiestas queridos míos, aprovechad todo lo que tenéis y tratad de ser felices.

 
----------------------------------------
Danny Elfman, What´s This?
BSO The Nightmare Before Christmas



5 comentarios:

Cristina dijo...

Ender, nadie tiene una familia perfecta :). Con suerte, se puede tener un pequeño núcleo (como el que formáis tu medio pomelo y tú) que funcione bien. También con suerte, se puede tener un núcleo más amplio de gente con comportamientos más o menos normales, una cosa estándar, aunque, te lo aseguro, siempre está la nota discordante de turno. Para vivir en una familia algo amplia y no cabrearse a diario, la única solución es ver, oír, callar y hacer con tu vida lo que te dé la gana, sin esperar absolutamente nada, ni dar explicaciones de nada.
Y esto te lo digo yo, que he crecido en un pequeño núcleo maravilloso y en otro más amplio de 'normales' ;). Llega un punto en el que crecemos, y somos responsables de que no nos toreen: tú misma lo dices.

Pasadlo muy bien estos días :).

Bicos.

emejota dijo...

Qué bueno. TE deseo felices días, años, décadas. Nosotras estamos celebrando la nochebuena tan tranquilitas las dos. Ya ves.
Eso sí la comida ha sido toda una movida amable con hijos y nietos,incluido el señor Claus con sus regalos, todo conforme conveniencia y de corazón. Lo tradicional....para los demás. Un fuerte abrazo.

Ana dijo...

Pues yo te felicito por la "familia" que tienes, que como bien dices, son aquellos que te quieren y te apoyas... Tienes mucha suerte de estar tan rodeada de cariño y amor...

¡Feliz Navidad! y a disfrutar como te de la gana y con quien tú elijas...

Rosa Ballerina dijo...

Pues sí, la familia no se elige es la que te toca con sus cosas malas y sus cosas buenas, pero si puedes elegir quien quieres que esté a tu lado. Bien hecho, pasaste el día con quien te aprecia.

Besos!

Ender dijo...

Haw, es que entre una familia perfecta y lo mío tiene que haber un punto medio, joer XD

Emejota, envidia de celebración me has dado :D

Ana, es cierto, en familia no de sangre no tengo queja ninguna.

Nee, es que si la familia se eligiera, anda que no cambiaría el mundo XDDDD

Publicar un comentario

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.