Pobres a 1€

viernes, 29 de enero de 2010

Mi medio pomelo tiene algunas habilidades poco comunes, como caer bien a todo el mundo o que le devuelvan mal el cambio a su favor.

Y además, para compensar, digo yo, tiene algunas deshabilidades, como que nunca hay lo que él pide en restaurantes y bares o que los pobres a los que le da limosna se le amotinen e incluso le menten la madre.
Cada uno tienen sus cosas, ¿no? y él tiene estas.

El caso es que este verano, estando de vacaciones, un pobre muy educado y aseado, se acercó a mi chico mientras yo estaba a unos metros mirando un escaparate de embutidos propios del lugar, en la lejanía ya intuí que con su suerte habitual en estos temas, algo iba a pasar, pero quedaba francamente mal acercarse corriendo cual cotilla consumada, así que terminé con mi paseo al escaparate y los perdí de vista.
Al regresar a su lado, mi chico tenía esa expresión de dignidad ultrajada que pone cuando se considera tratado injustamente, así que no me costó imaginar que la habían tenido, él y el pobre.
Le pegunté si le pasaba algo y él me dijo que no.
Pasaron unos minutos y le dije en tono guasón:
-Te he visto con el pobre y tienes esa cara, así que desembucha.
Al principio se resistió, consciente de que iba a estar cachondeándome del tema durante varios días, no se equivocaba, pero al final, ante la falta total de otra posibilidad me contó lo sucedido.
Y el caso es que el pobre limpio y aseado, se acercó a mi medio pomelo y le dijo:
-Disculpe, señor, ¿podría darme algo para comprarme un bocadillo?
Mi medio pomelo, impresionado ante los modales del pobre, buscó su cartera y la abrió, apenas llevaba monedas pero vió que había una de 50 céntimos y poco más y se la dió.
El pobre miró la mano extendida con la moneda de 50 céntimos y miró al medio pomelo y repitió la operación con cara de asombro y le dijo,
-¿Sólo esto?, ¿no me puede dar al menos un euro que es lo que vale un bocadillo?
Y aquí el pobre que tan bien encaminado iba, la cagó, por que a mi chico le pasó cual película ante sus ojos, todos los incidentes acontecidos con pobres de todas clases y tuvo uno de esos arrebatos que le dan de dignidad ultrajada y raudo y veloz se apresuró a coger la moneda de la mano del pobre, que a la vista de la expresión facial de mi chico ya se apresuraba a cerrar para proteger su raquítica moneda, pero no pudo ser, mi medio pomelo indignado tiene unos reflejos de lince y ya con la moneda en su mano, le dijo,
-Pues si no te parece suficiente ya te puedes ir.
A lo que el pobre contestó en un murmuro,
-Disculpe si le he molestado- y se fue.

Ni que decir, que estuve un buen rato riéndome cual loca poseída, y no del pobre, no, sino de mi cándido y al parecer tacaño, medio pomelo, de su cara de indignación, de su ego malherido y de su cabreo en general, pero pasadas las risas, al final él acabó riendo un rato también y terminamos preguntándonos si realmente 50 céntimos son poco.
Evidentemente, no es una fortuna, pero 50 céntimos, que equivale a 83.19 pesetas no es tan poco dinero.
Un euro, que es lo que demandaba el pobre, son 166.39 pesetas.
El caso es saber si al dar limosna estamos obligados a dar un mínimo de X euros, que se considere aceptable, o si podemos dar lo que tengamos suelto en ese momento o si podemos dar lo que nos de la gana o nos apetezca.
¿Acaso existe un importe mínimo para dar limosnas?
Aunque suene jodido, cuando alguien que supuestamente no tiene nada y se acerca a ti para pedir dinero, ojo, no un bocadillo, sino dinero, se supone que el donador, guiado por su buena voluntad y si tiene medios, dará esta limosna.
Que hay pobres en el mundo, es cierto, pero uno de los motivos más usuales para no dar ni un céntimo es el pensar que nos están tomando el pelo, que nos están timando de alguna manera y ante una duda que no podemos comprobar de ningún modo, no se da nada.

Y en realidad, yo sigo preguntándome, ¿cuando no se tiene nada y se vive en la calle, tan poco son 50 céntimos?

16 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

Una cosa es ser pobre y otra tener cara dura. Yo creo que tu chico tiene toda la razón, pero hay gente que utiliza la "educación " como un arma. La verdadera educación consiste en no humillar al que te da lo que quiere y cree oportuno...y, si no, no pidas.

Isa dijo...

Menuda jeta tienen algunos...

La verdad es que a mi me tienen que pillar muy rara para que dé limosna. Soy contraria a propiciar la mendicidad y colaboro por otras vías que me parecen más eficaces en la erradicación de la pobreza...

Juan Antonio HERGUERA TORRES dijo...

Dí que sí, que tu pomelo hizo muy bien, que con 50 céntimos se tiene casi casi para un café...

Sílvia dijo...

Ender, dile al pomelo que esa deshabilidad también la tengo yo. Quizá no tan desarrollada como él, pero su historia me ha recordado algunas situaciones cercanas...

suculentas en venta dijo...

Yo habría hecho lo mismo que tu medio... y soy de las que suelen dar...pero exigencias ninguna.

sobre si es mucho o poco que es la pregunta todo es relativo. Depende de muchos factores, influye muchisimo la desconfianza.

Me voy a extender. Hace dos días llamaron a la puerta. Pregunté, me hablaron de los minusvalidos de Cantabria y no se qué más. Pillé mi moneda y salí. A mi se me convence fácil y resultaron ser tres papeletas de algo que tocaba en combinación con la loteria nacional. Eran 20€.

Volví a por el dinero y aunque mi medio pomelo farfulló no se qué, ni caso. Le di al señor los 20€ y me volví a casa feliz y contenta de haber hecho algo por alguien.

Cuando entré en la vivienda le dije a mi medio lo que era...me dijo te han timao...y yo que no, que es para los minusválidos de Santander y blabla bla...que era lo que el ñor me había dicho...la verdad es que yo pensaba que los minusválidos podían hacer unas papelas menos cutres...Mi medio las mira y me dice te han timao... las miro y las papelas eran de algo de Cartagena, entonces me di cuenta que el señor tenía acento cartagenero, que parece mentira que no me hubiera dado cuenta después de haber vivido allí.

Me entró la risa y mi medio ácabó por reirse también. Estas cosas acaban con la confianza en las personas que piden.

Así es que yo al próximo no le pienso dar nada, hasta que amortice los 20€ :DDDDD

Ana dijo...

Estoy con Isa, yo no suelo dar, prefiero otros medios... además, a mi los pobres (los locos, por supuesto) me pegan... es una de mis deshabilidades, todos los locos que viven en la calle me insultan, me persiguen e incluso alguno me ha dado un bofetón... así que cada vez que veo a uno me aparto, por si acaso.

suculentas en venta dijo...

Ana, a mi me pasa lo mismo que a ti pero al revés... A mi un día un tonto en autobús de línea me fué dedicando canciones durante todo el viaje a voz en grito, yo con la cara pegada en el cristal, y otro me dió un abrazo y no me lo podía quitar de encima, y así os podía contar unos cuantos más...tengo un atractivo especial para los tontos...yo también me aparto cuando los veo...

Chelo dijo...

Pero que jeta tienen algunos. Salvo muy contadas excepciones, no doy limosna en la calle, no me gusta ni me parece que solucione el problema, creo que hay formas mejores de canalizar las ayudas, pero entiendo que a veces te pillan con las hormonas revolucionadas y das, a mi me ha pasado, si encima ya se quejan de la cantidad, seguro que les insulto... 50 céntimos es mejor que nada. Cuando el que pide ofrece un espectáculo (y no me refiero a los que cantan y tocan en el metro) si me gusta dar y miro con malos ojos a los que después de dsifrutar 20 minutos de un teatrillo que vive de la caridad, coge a los niños y sale por patas cuando pasan la gorra, sobre todo si van bien vestidos y se les nota que tiene pasta, eso pasa bastante en mi barrio y me jode cantidad, que también los hay que se aprovechan de los pobres...

Ender dijo...

Os voy a ir contestando por partes :D

María Jesús, pues no se queja por que normalmente el pollo se lo come sin el factor pobre educado XDDDDDDD

Isa, pues sí, él normalmente tampoco da limosna, por varios motivos, pero mira, a veces se pica y se paga :DDDD

CHucky, anda, anda, que en esa ciudad los bocadillos más tirados van a 1 euro, que la vida está muy cara....
Igual se los compraba en la zona turísitica, quien sabe :D

Juan Antonio HERGUERA TORRES dijo...

@Ender: tshh tshh... de "ciudad" nada: "villa y corte", ahí es ná.

Aquí en el pueblo está tó baratísimo. ¿No te acuerdas de lo que decía Pepelu Zapatitos? Un café, 80 céntimos.
Pues con los 50 de tu pomelo y un poco más... la vida resuelta.

¡Diga 67! (ese es otro tema)

Ender dijo...

Villa y corte?
Bueno, desde que sé que España es un Reino me lo creo todo.

No me hables del 67, no me hables, no me hables :S

Elionor, me muero de ganas por conocer tus historias de deshabilidad :DDDDDDDDDDDD

Daisy, pero te leíste las papeletas antes de comprarlas? :DDDDD
Lo de timar a la gente de buena fe debería estar penado aparte, con más dureza, por que perjudica seriamente a las ganas de colaborar de la gente.

Ana, tu deshabilidad es muy jodida, pero mucho, pero te pegan por algo en concreto o es que los atraes como un imán? :S

Pues Daisy, entre que te peguen como a Ana a que te abracen como a ti, no sé con cual quedarme, sinceramente XD

Chelo, por tu comentario deduzco que los músicos del metro no te parecen precisamente músicos XD
No sé como serán por allá, pero por aquí si lo del metro son músicos la cosa tiene que estar muy mal, pero que muy mal :S

Juan Antonio HERGUERA TORRES dijo...

@Ender: solo como curiosidad:

Madrid, villa y corte:
http://es.wikipedia.org/wiki/Madrid
http://www.madridvillaycorte.es/

Reino de España:
http://es.wikipedia.org/wiki/Reino_de_España

No he encontrado un por qué para el nombre de "villa y corte" (el por qué de Reino está claro). Seguiré mirando.

Ender dijo...

Sabes que es lo que me sorprende? que en el carnet de identidad pone España a secas y en el de conducir, pone Reino de España.
Me parece raro que haya dos denominaciones, además la segunda nunca la había visto en un documento oficial.

No, si lo entiendo, tenemos rey, debemos ser reino.
Para cuando la República????? XD

Juan Antonio HERGUERA TORRES dijo...

@Ender: no futis. No me había parado a mirar lo que pone en el DNI ni en el de conducir :D

La denominación oficial es la de "Reino"; igual que la de Francia es la de "República francesa", o la de Birmania es "Unión de Myanmar".

El caso es que en la Constitu pone "Nación española", "España", "Estado español"... pero no aparece la palabra "Reino" por ningún lado.
Egal.

¿Para cuándo la República? Aún falta; la gente tiene que saber qué es una República, las diferencias con otras formas de gobierno, qué es la democracia, qué tipos de democracia hay... hay mucha confusión (y muchísimo miedo al cambio).

Sílvia dijo...

Ender, os cuento una de mis historias de deshabilidad, de hace muchos años.

No recuerdo de dónde venía, pero sí que iba muy arregladita y muy mona, pantalón blanco, camiseta blanca, bolso blanco y zapatos blancos; ya veréis por qué os lo cuento.

Iba yo por Ros de Olano (en Gràcia, aceras muy estrechas) dirección a mi casa cuando me cruzo con una ancianita con cataratas que me pide que le ayude a cruzar porque los bordillos son altos y le da miedo. No venía ningún coche y con mucha dificultad bajamos la acera, cruzamos y subimos, con la señora colgada de mi brazo refunfuñando que tengo poca fuerza, que no va segura, que no lo hago bien. Y me dice que le ayude a cruzar Gran de Gràcia. Esto... señora, es que yo iba en dirección contraria.

Me dice que todos los jóvenes somos unos egoístas, que vamos a lo nuestro, y yo, abochornada, me dispongo a desandar mi camino. La señora sigue aferrada a mi brazo y sigue refunfuñando, y ni p'alante ni p'atrás, no se atreve a caminar.

En estas que viene una señora desde el Carrer Gran, que no puede pasar sin bajar a la calzada porque estamos colapsando la acera. La ancianita aprovecha para interpelarla: nena, ¿nos puedes ayudar? Y la señora me mira con absoluta cara de pasmo, de arriba a abajo y de abajo a arriba. Estupefacta, murmura algo, abre el bolso, saca el monedero... y nos tiende unas monedas.

¿Habéis deseado alguna vez que la tierra os tragase? Sofocada, acerté a balbucear que no, que no era eso, mientras la ancianita ya ponía la mano para recoger las monedas.

A partir de ahí no recuerdo más, si acompañé o no a la ancianita, si la acompañó la señora o si lo hicimos las dos lo he borrado. Lo siguiente que recuerdo son las risas en casa cuando lo expliqué.

Ender dijo...

Eli, tus historias no defraudan, aún me estoy riendo :DDDDDDDDDDDDDDDDD

Has superado a mi medio pomelo, jajajajajaja.

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