La línea de flote

lunes, 25 de octubre de 2010

El otro día, una de mis mejores amigas, cuando le dije que últimamente estaba intratable me contestó que intratable estoy siempre y que lo que estoy ahora es amargada.
Como no era una conversación a cara a cara se ahorró una reacción de lo más primaria y además, me dio tiempo a meditar si era cierto.
Por que mi primera reacción fue decir que no.
La segunda, fue buscar excusas que demostraran de manera irrefutable que vale, últimamente me comporto como una amargada, pero que tengo derecho, por que tengo mis motivos.
La palabra clave, es que tengo derecho.

Me dije que esta partida la he jugado siempre, toda mi vida, con las cartas marcadas para perder.
Y luego pensé que a pesar de ello, he tenido toda mi vida una mano debajo del culo que nunca me ha dejado en caída libre por que soy una tia con suerte, y lo sé.

Me dije que me ha tocado mucho más de lo que cualquiera podría asumir sin venirse abajo, tanto que sería lícito estar tan rota que ya no me importase.
Y luego pensé que a pesar de ello se me dieron también muchas cualidades para remontar los golpes, sabiduría, paciencia, sentido común y comprensión.
Y la más importante; sentido del humor.

Me dije que estoy pasando por una racha pésima que ya dura más de tres años, en la que cada vez me siento más cansada e invadida por el desánimo y que no es mi culpa que las cosas me salgan del revés.
Y luego pensé que he estado en peores que esta y que mucha gente vuelve estas situaciones a su favor aunque yo sólo consiga que hundirme más y más en el fango.

Me dije que me siento vacía, cansada y desilusionada, que no puedo seguir tirando del carro.
Y pensé que no tengo derecho a quejarme, por que tengo muchas cosas buenas y a personas que me quieren, a las que estoy tratando fatal.
Me dije que ya está bien de fijarme en lo que no me sale bien, en lo que no tengo, en lo que se fue o nunca me dieron aunque me lo mereciese.
Pensé que yo soy la única responsable de mi amargura, que yo me he dejado hundir y yo tengo que remontar.
Que hay un momento para estar triste y otro para luchar.
Que he de aprender de mi historia pero no dejarme derrotar por ella.
Que si la línea de flote queda cada vez más arriba, no se trata de patalear más fuerte, sino de buscar nuevas soluciones.

Y al final pensé, que da igual que esté o no de acuerdo en si estoy o no amargada, que da igual que llore, o chille, o patalee, o que patee a los demás.
Da igual los motivos que tuviese, tenga o tendré para estar mal.
Todo, da absolutamente igual. 

Al final, sólo yo voy a tener que sacarme de esta.
Lo puedo hacer por las buenas o por las malas, con pedagogía o a lo burro, con ayuda o sola.
Pero en algún momento voy a tener que empezar.

10 comentarios:

larous dijo...

Piensa en lo que tienes, que yo creo que es mucho. No pienses en lo que tu crees que mereces, o en lo que te falta o ha faltado en algún momento. El pasado, pasado está y no puede cambiarse.

Vamos a pensar en el futuro, poquito a poco, en el futuro cercano, en el mañana o, como mucho, en el dentro de un mes.

Y vamos a empezar ahora a dejar de darle vueltas a la cabeza.

Bss

mariajesusparadela dijo...

El planteamiento "en algún momento voy a tener que empezar" es erróneo, porque es pensar en futuro. El futuro se forja en el presente.
En vez de "En algún ..." di "Y empiezo YA".

Será fácil, con tu medio pomelo al lado y durmiendo bien (y me consta, por tus escritos, que esas dos cosas las tienes).
Ya es YA, Ender.

Cristina dijo...

Lo primero, me llama la atención que a tu amiga la consideres amiga y, al mismo tiempo, te tilde de amargada, y lo veas como algo normal, como haber ido a terapia,...de choque :).

No creo que la amistad esté para hacer diagnósticos psicológicos.

No creo que la amistad esté para leerle la cartilla a nadie, estamos creciditos ya.

La amistad está para aceptar a la gente tal y como es, y apoyarla. No todos somos compatibles a nivel de amistad, igual que sucede con las parejas.

Y, lo segundo, pues mira, qué quieres que te diga, yo no te percibo amargada. Un amargado se reconoce casi de inmediato, en cuanto lo tratas: se regodea en lo negativo, y, sobre todo, le encanta que en su alrededor haya también gente a la que le va todo fatal, para seguir regodeándose.

Como no te percibo así, niego la mayor.

Si has pasado una mala racha personal, tienes todo el derecho del mundo a sentir algo de frustración. Si, encima, reconoces esos sentimientos, sabes lo que te sucede y sabes por qué te comportas así, ¿dónde está la amargura?. Hombre, por favor!!!.

Problemas tenemos todos, lo único que nos diferencia es la manera de afrontarlos. Y de relativizarlos.

Bicos, wapa.

Ignacio dijo...

"Pero en algún momento voy a tener que empezar."

Pues cuanto antes te pongas a ello mejor. Más que nada porque cuanto más tardes en empezar más alta estará la línea de flotación.

emejota dijo...

Como lo más fácil es dar consejos me voy a abstener, ya te los conoces de sobra. Solo dos cositas. La primera recordarte que eres humana y todos estamos hechos de barro. Saber esto podría consolar, pero no sirve de nada.
La segunda. Toda esta "movida" se podría deber a una verdadera "movida" en tu geometría natal, como a todos nos ocurre en algún que otro momento con mayor o menor intensidad, con mayor o menor consciencia. Por tanto..... haz lo que mejor te parezca, esta entrada ha resultado muy muy transparente y sincera. Si tienes curiosidad pregunta, ya sabes donde encontrarme, si no estupendo. En cualquier caso saldrás, saldremos, siempre se sale, unos por un sitio y otros por otro. Solo hay que elegir el camino y si erramos, pues cambiar de dirección y ya está, lo que cuenta es el ánimo y la valentía. Un fuerte abrazo.

Candela dijo...

Cuando nos sentimos mal creemos todavía eso de que los amigos y las amigas están ahí para lo que sea, pero cuando ese estar mal se prolonga mucho tiempo, las amistades suelen hacer mutis por el foro, se cansan, la familia también. Lo que nos queda es tirar lastre fuera y salir a flote por nosotras mismas. En el fondo siempre salimos por nuestros propios medios, por más apoyo que tengamos :)

angelito dijo...

Hace ya tiempo, cuando mis chicos asistieron por primera vez al cole (con tres añitos) me apunté a unos curso que llamaban (supongo que seguiran llamando) escuela de padres.

En esta escuela de padres aprendí mucho mucho, y muchas de las cosas que nos enseñaron los psicologos y pedagogos que las impartian, las he aplicado en la vida.

Una de estas cosas fué, el refuerzo positivo, muy importante en la educación de los niños, pero también aplicable a cuando pasas una mala racha (yo al menos así lo hago)

Por cierto no reconozco a esa amargada que dices, al menos en tus escritos no.

Animate, piensa en positivo ;)

Ender dijo...

Y vamos a empezar ahora a dejar de darle vueltas a la cabeza.
Eso me lo dices tú XD
Besitos

María Jesús, ya fue el día que publiqué, pero no el que escribí, de ahí el desfase verbal.
Ya sabía yo que me iban a reñir por eso :D

Haw, mi amiga no me tilda de amargada, me dice que estoy amargada, es un estado, no una forma de ser.
Precisamente es mi amiga por que no se limita a quedar bien, a aguantarme el rollo y ya está, me escucha, me consuela y cuando es necesario, me da una patada en el culo.
Por eso es una de mis mejores amigas, por que que te den una patada en el culo, es necesario en mi concepto de amistad.

Entenderás que una cosa es lo que escribo, un medio controlado donde tenemos tiempo para moldear qué decimos y como lo decimos y otra, es el día a día, en los que parezco un puesto de pirotecnia cargadita de pólvora a punto de estallar.
No es lo mismo abrir blogger, escribir y publicar que dar una contestación, mala, espontánea.

La amargura está en haberme dejado vencer por el desánimo, por creer que son los demás los que pueden tener el control de mi vida; pero sobretodo, por no hacer nada por cambiarlo.
Seguro que frustración le pega más a lo que me pasa, pero para el caso, ya vale, por que entendí a la primera lo que me quería decir.

Ignacio, lo sé, lo sé.

Mañana más ;D

Ender dijo...

Emejota, si salir se sale, eso ya lo sé, pero cuesta, unas veces más y otras menos.

Candela, precisamente la amiga de la que hablo es de las que nunca se cansa, puede pasar un mes o un año, o tres.
Por eso creo que es importante que tus amigos tengan la confianza para darte un toque de atención, por que sino, seguramente se acabarán yendo.
Los que te cantan la caña, se quedan.

Para mi Angelito, un refuerzo posistivo es este blog, por que como decía, es un entorno controlado donde trato de ser lo más constructiva posible.
Pero este blog es una de las aristas de una personalidad más basta, como es imaginable y por muchos ejercicios que haga escribiendo lo que escribo para que sean siempre una experiencia positiva, llega un momento que mi malestar se acaba reflejando.

Por ahora, me contento en no pensar, simplemente.

besos a tod@s.

Cristina dijo...

Por eso es una de mis mejores amigas, por que que te den una patada en el culo, es necesario en mi concepto de amistad.

Tenemos conceptos distintos, para mí es amig@ el que te acepta tal cual.
Si tú estás de acuerdo en verlo como tu amiga, y, al mismo tiempo, le puedes dar a ella la patada cuando según tu criterio se la merezca, me parece fenomenal :).

Yo no soy capaz de hacerlo, me daría muchísima pena darle caña a una amiga,.... y creo, con sinceridad, que no resistiría un juicio de valor tan severo por parte de alguien del que espero apoyo. Para eso está el mundo de ahí fuera, no mi círculo cercano. De mi círculo espero calor, sobre todo cuando los problemas vienen por algo de lo que uno mismo no es culpable.


Bicos, wapa :).

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