La musiquita del viernes+La radical

viernes, 15 de octubre de 2010

El otro día estaba hablando con unos amigos sobre el papel de la mujer en la sociedad actual.
Uno de los contertulios decía que las mujeres no se pueden quejar de nada y que ahora estamos muy bien. 
El resto de contertulios y contertulias parecía estar de acuerdo en general y para variar dije que estaba en desacuerdo.

Ellos me decían que la mujer en el primer mundo puede votar, trabajar, divorciarse y todas esas cosas que sería impensable enumerar si el objeto de la discusión fuese un hombre, pero como en muchos países la situación de la mujer es tan deplorable, pues eso, hay que enumerar todas las cosas que nosotras podemos hacer como si nada y ellas no.

Yo les decía que no es verdad que la mujer tenga plena igualdad en el primer mundo por muchas cosas pero para que entendieran mi punto de vista, les hice la siguiente pregunta,
-¿Cuántos hombres conocéis que tengan miedo de que los violen?
Ninguno.
¿Por qué? por que el miedo a la violación es algo intrínsecamente femenino.
Cuando eres mujer haces cosas como no ir por determinados sitios, o a determinadas horas o incluso con determinada ropa por que existe una posibilidad más que real de que eso pase.
Yo, no conozco a ninguna mujer que no haya sentido miedo de ser agredida sexualmente en algún momento o momentos de su vida.
Y por desgracia, conozco a las suficientes que han sido víctimas de algún tipo de agresión sexual, desde abusos en su infancia por parte de personas de confianza o de su entorno, hasta violaciones.

Lo que pasa es que soy una radical, por que eso no es lo normal, me dicen.
O sea que en el primer mundo los abusos sexuales son el pan nuestro de cada día, pero no es lo normal.
O lo que es lo mismo y creo que es lo que quieren decir, que los agresores sexuales son unos enfermos al margen de la sociedad y que sus actos son frutos de la locura y no están influenciados por la sociedad .
No sé si en este perfil se engloba a los jueces que absuelven a los violadores por causas ridículas, o a todos esos hombres que en voz alta o no tan alta, creen que una mujer que va vestida de determinada manera se arriesga a que la violen.
Aquí el verbo arriesgar, tiene como escenario un mundo en que los hombres no conocen el autocontrol, pero sólo en estos temas, no es que esos hombres vayan después saqueando tiendas, rompiendo las lunas de los coches y quemando casas. 
No, eso no, es sólo que cuando se cruzan con una hembra vestida cual fresca, entonces no se pueden controlar.

Pero mira, no sé yo por qué, no todos los hombres que agreden sexualmente a una mujer son tarados como me dicen, para mi que sí que tiene que ver algo el peso de la sociedad en la decisión libre de un hombre de aprovecharse de una mujer, ya sea a cambio de trabajo, a cambio de papeles o a cambio de no salir con un machetazo del encuentro.

Puede que el problema sea otro; que hablamos de agresores sexuales como de delincuentes que abordan a desconocidas y haciendo usa de la fuerza las obligan a tener sexo en contra de su voluntad.
Pero tal vez es que olvidamos que un hombre que ejerce el poder que ostenta, sea el que sea, para conseguir sexo en contra de la voluntad de una mujer, es tan delincuente sexual como uno de estos otros, de los tarados de ojos desorbitados y babas cayendo por la barbilla, que me dicen que son la excepción.

Por que en definitiva, el poder, es también una arma.



Unheilig & Project Pitchfork- Ich will leben


4 comentarios:

Rosa Ballerina dijo...

Tienes mucha razón, esto no es ser radical, yo pienso como tu. Desgraciadamente es así, y no se está haciendo nada para cambiarlo. Lo único que hacen es todo cara a la galería, que si ministerio de igualdad, que sí más ministras que ministros, etc...
Y además en el mundo laboral tampoco hay igualdad, para que ascienda una mujer antes que un hombre, esta debe haber hecho muchísimos más méritos que él...
Y en los últimos años la sensación de inseguridad ha aumentado considerablemente, vete a saber porqué...
supongo que por el aumento de personas procedentes de países dónde el papel de la mujer es nulo, por ejemplo.
Uff es que este tema da para mucho, y no quiero soltar un rollo tamaño XL, pero en mi bolso no falta esprai (ya se sabe de cuales) por si a caso, con esto lo digo todo.

Besos y feliz fin de semana!

emejota dijo...

Así escribe una "real hembra". Solo mantener esa conversación es indicio de la diferencia.
Lo que ocurre es que de "bueno" = rey del mambo, a "peor" = hay que colaborar o la compi, que se puede valer por sí misma o te pone de patitas en la calle y se acabó lo que tu sabes; se lleva muy mal.
Tan solo esos varones que sienten la igualad en su corazón porque sus madres se lo han inculcado desde bien chicos, o por alguna otra circunstancia determinada, que de todo hay, son los merecedores del amor de una mujer. Un abrazo.

Leo dijo...

Pues tienes bastante razón. De hecho que haya que seguir hablando de esas cosas es la prueba de la desigualdad.

Saludos.

Ender dijo...

nee yo creo que lo más importante es la educación y que precisamente en eso, no se invierte lo que se debe.
Por que reforzar las leyes punitivas es la última parte, es intervenir cuando el daño ya está hecho.
Mientras los hombres quieran triunfar para tener dinero, coches y mujeres, poco habrá cambiado.
Mientras las mujeres quieran abrirse paso en el mundo por su físico, poco habrá cambiado.

Obviamente, la inmigración tiene su peso, pero para mi tiene más peso la cultura de la superficialidad, de la delgadez extrema, del culto a la imagen que nos meten por las orejas, y esa, viene de los países ricos y supestamente progresistas.

Emejota, lo que yo veo es que aún hay muchas parejas donde no se comparte nada de nada, donde ella se encarga de todo y ni se plantea el de patittas en la calle por que las cosas son así y qué se le va a hacer.
Yo la primera conversación que tuve con mi suegra sobre su amado hijo fue de las que no se olvidan, lo que no sé es como no me pegó XD

Leo, bienvenida.
Pues eso, justo lo que dices.

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